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Cada vez más harto.

Debe ser la edad, o simplemente, que me ha cambiado el gusto. Cada vez soy más intolerante con ciertas cosas, pero a la vez, me enfrento menos; no merece la pena.  Situaciones y ejemplos podría escribir varios, pero sin pretender ser romancero: el otro día me encontré con un vecino. No hay mala relación, pero cada cual es como es.  Hablando de la obra que se está realizando en el zaguán, para la mejora de la accesibilidad al mismo y bajar el ascensor a cota cero, me comentaba que el suelo era terrazo. ¿Terrazo? Es piedra caliza, pulida, de color claro. De terrazo nada...  Al final miré al suelo, al "terrazo", y me despedí del ignorante. No tengo ganas de responder una tercera vez a quien insiste en el error.        
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28 de agosto.

 El 18 de agosto de 2022, jueves, por la tarde, se me ocurrió… La idea era: que apareciese el mismo contenido en todos y cada uno de mis Blog.   Al escribir la nota sobre el papel, me vino a la mente María. No dejo de pensar en ella, de recordarla y de sentir su ausencia.   La cuestión era hacer una publicación única; una especie de inicio de curso, de un nuevo punto de partida, para lo cual, debía de decidir el día, y ese día es hoy. Es también un aviso para “navegantes”. Realmente y sin dramatizar, no es más que una breve nota, un “recuerda Manuel”...   Sigo con mi vida, mis lenguas y mis artes marciales, mis cosas, con aquellas que me permiten caminar y hacer camino. Quizás sin ellas, hace tiempo que lo hubiese dejado de andar, pero, no son más que “cosas”, soy consciente de ello.   Al final, no hay nada realmente importante, solamente el camino por donde andas, casi sin querer.   Así pués, seguimos dando un paso más con esta entrada. Recuerda Manuel.   Manue

El síndrome del dr. Stuttgar en la política y en la prensa.

Lo hemos estado viendo todos. Prensa que difunde bulos. Políticos que dicen mentiras a sabiendas de que lo que dicen no es verdad. Personas de todo tipo que manifiestan cuestiones alejadas de la realidad.  Estamos validando una forma de proceder que no es la nuestra, no. En España, la honradez se premia y se admira, pero sólo en media España, en la otra media, parece que esto no funciona. Venos programas de televisión como puede ser La Sexta Noche, en los que no se tiene reparo en la difusión de bulos dejando que la gente, los telespectadores, traguen ese "cebo".  En la Internet, más concretamente en Tweeter, podemos leer a Julian Alberto Vivar @Julianvirome, indicando que el catedrático Vicenç Navarro, rechaza la invitación de La Sexta Noche , por ser un programa donde se permite "la mentira y la mala educación". Hacen falta más doctores como el Dr. Stuttgar, como este catedrático... y más gente capaz de apagar la televisión o cambiar de canal. Deberíamos de reacci

¿Por qué Dr. Stuttgar?

El nombre viene de una situación derivada de mis dificultades de lecto-escritura, en un Blog sobre dislexia . En él, y con ánimo de ser desmesuradamente crítico, surge este personaje. Es una forma de atacar a tantos y tantos estúpidos, que hablan sin saber de cosas como las Dificultades Específicas de Aprendizaje, pero, también valdría para cualquier situación. El síndrome del Dr. Stuttgar, viene a referirse a esa incontenible capacidad que tenemos para difundir errores y bulos, copiando y pegando contenidos de lo más incorrectos. Rudolf Berlin, de la ciudad de Estutgart, en Alemania, fue uno de los primeros que habló de las DEA. Era un médico, oftalmólogo que observó las dificultades en la lectura y la escritura en personas que habían sufrido lesiones cerebrales. Quizás el "cabreo" de este personaje pueda servir para denunciar todo tipo de cuestiones, sobre todo en política y en las RR.SS. en las que cada vez se pone más de manifiesto lo estúpido que es el ser humano.     

La primera entrada...

Soy el Dr. Stuttgar y no sé si me estoy haciendo mayor. Quizá, es que se me agria el carácter.  A veces callamos ante muchas cuestiones y no ejercemos de ciudadanos, de seres humanos y damos por buenas demasiadas cosas.  No pretendo insultar a nadie, pero es que no me da la gana callarme.