Debe ser la edad, o simplemente, que me ha cambiado el gusto. Cada vez soy más intolerante con ciertas cosas, pero a la vez, me enfrento menos; no merece la pena. Situaciones y ejemplos podría escribir varios, pero sin pretender ser romancero: el otro día me encontré con un vecino. No hay mala relación, pero cada cual es como es. Hablando de la obra que se está realizando en el zaguán, para la mejora de la accesibilidad al mismo y bajar el ascensor a cota cero, me comentaba que el suelo era terrazo. ¿Terrazo? Es piedra caliza, pulida, de color claro. De terrazo nada... Al final miré al suelo, al "terrazo", y me despedí del ignorante. No tengo ganas de responder una tercera vez a quien insiste en el error.
El 18 de agosto de 2022, jueves, por la tarde, se me ocurrió… La idea era: que apareciese el mismo contenido en todos y cada uno de mis Blog. Al escribir la nota sobre el papel, me vino a la mente María. No dejo de pensar en ella, de recordarla y de sentir su ausencia. La cuestión era hacer una publicación única; una especie de inicio de curso, de un nuevo punto de partida, para lo cual, debía de decidir el día, y ese día es hoy. Es también un aviso para “navegantes”. Realmente y sin dramatizar, no es más que una breve nota, un “recuerda Manuel”... Sigo con mi vida, mis lenguas y mis artes marciales, mis cosas, con aquellas que me permiten caminar y hacer camino. Quizás sin ellas, hace tiempo que lo hubiese dejado de andar, pero, no son más que “cosas”, soy consciente de ello. Al final, no hay nada realmente importante, solamente el camino por donde andas, casi sin querer. Así pués, seguimos dando un paso más con esta entrada. Recuerda Manuel. Manue